ATX o Advanced Technology eXtended forma parte de una plataforma desarrollada por Intel que sustituye al antiguo estándar AT para permitir un mejor diseño, flujo de aire, estandarización de los componentes y facilidad de instalación para el usuario final, al tiempo que ofrece compatibilidad con el formato AT.
El estándar ATX abarca varios aspectos, entre los que se incluyen:
La ventaja principal es que te permite estar seguro de que cuando compres componentes informáticos como memoria, fuentes de alimentación, tarjetas gráficas o incluso una placa base, serán compatibles.
Por ejemplo, con una placa base ATX moderna, puedes comprar una unidad M.2 y estar seguro de que encajará sin problemas.
Mientras que, sin esta estandarización, es posible que se encuentre con una situación en la que compre un M.2 y descubra que no se ajusta a la conexión o ranura estandarizadas.
ATX es un estándar en constante evolución, cuya última revisión, ATX 3.1, se centra en la potencia y la fiabilidad e introduce el conector actualizado de 12 V-2x6, que, aunque ha resultado controvertido, supone una evolución que permite utilizar tarjetas gráficas de mayor potencia, ya que permite alcanzar hasta 600 W a través de un solo conector, en lugar de necesitar cuatro cables PCIE de 8 pines para conseguir la misma potencia.
Dentro de la estandarización, todavía hay mucho margen para la innovación y la mejora, desde características como las unidades M.2 sin herramientas hasta la mejora por parte de los fabricantes de componentes del hardware de montaje para los refrigeradores.