En estos tiempos de enormes capacidades de almacenamiento, en los que incluso los SSD alcanzan los 8 TB, es fácil olvidar cuánto espacio pueden ocupar nuestros archivos y datos. La mayoría de los ordenadores actuales vienen con al menos 1 TB de almacenamiento, y cada vez es más habitual encontrar 2 TB. Si trabajas con menos de eso, tal vez sea el momento de actualizar a una nueva unidad SSD M.2. La MP600 ELITE de 2 TB es una opción sólida, que ofrece mucho espacio y una velocidad impresionante.
Pero, ¿qué pasa si quieres aprovechar mejor el espacio que ya tienes? O tal vez necesites mover archivos a un dispositivo con almacenamiento limitado, como un smartphone o una unidad USB. También es posible que quieras adjuntar archivos a un correo electrónico o subirlos a través de una conexión con tarifa por uso. En estas situaciones, el tamaño de los archivos es importante. Comprimir tus archivos ayuda a reducir su tamaño y facilita su gestión.
Antes de Windows XP, para comprimir archivos se necesitaba un software de terceros como WinZip o WinRAR. Estas herramientas siguen estando disponibles y son útiles en determinados casos, pero para la mayoría de los usuarios, Windows ahora incluye todo lo necesario para comprimir archivos. Está integrado y es muy fácil de usar.
Windows admite la compresión de archivos directamente en el Explorador de archivos. Al hacer clic con el botón derecho en un archivo o grupo de archivos, aparecerá la opción Comprimir en... en el menú contextual. Esto le permite elegir el tipo de archivo que desea crear: ZIP, 7z o TAR. ZIP es el formato más ampliamente compatible, por lo que suele ser la mejor opción.
Después de seleccionar el formato, Windows crea un nuevo archivo con un icono de carpeta y una cremallera. Dale un nombre que puedas reconocer más adelante. Windows comprimirá el archivo o archivos rápidamente, y el archivo estará listo para usar como cualquier otro archivo.
También puedes comprimir carpetas. Esto resulta especialmente útil cuando se mueve un lote de fotos o documentos. Solo tienes que hacer clic con el botón derecho del ratón en la carpeta y seleccionar la misma opción Comprimir en...
Para descomprimir un archivo, haz doble clic en él para abrirlo y, a continuación, arrastra el contenido a la ubicación deseada. También puedes utilizar la opción Extraer todo en la cinta situada en la parte superior de la ventana para extraer todo a una carpeta específica.
No. La compresión ZIP es sin pérdida, lo que significa que no afecta a la calidad de los archivos. Algunos formatos, como JPEG para imágenes o MP4 para vídeo, utilizan compresión con pérdida, pero ZIP conserva los datos originales.
Sí. Solo tienes que abrir el archivo ZIP y arrastrar los nuevos archivos al interior. Windows los añadirá al archivo automáticamente.
Algunos tipos de archivos, como los JPEG, MP4 y PDF, ya están comprimidos. Esto significa que no se pueden comprimir mucho más. Aun así, los archivos ZIP son útiles para agrupar varios archivos en un solo paquete.
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