QLED frente a LED: ¿cuál es mejor?

Hoy en día, todo está dominado por las pantallas. Desde los teléfonos que llevamos en el bolsillo hasta los monitores de videojuegos de nuestros escritorios y los televisores instalados en nuestros salones, las pantallas están por todas partes.

LED y QLED son dos de los tipos de pantallas más comunes y, aunque tienen nombres similares, presentan diferencias fundamentales. Veamos cuáles son.

En primer lugar, aquí tienes un resumen de las características de las pantallas LED y QLED. Cabe mencionar que la calidad de imagen de las pantallas LED puede variar enormemente, y lo mismo ocurre con las QLED. Por lo tanto, toma esta tabla con cautela, ya que compara aspectos generales de la tecnología de los paneles.

Para contextualizar, tanto los LED (diodos emisores de luz) como los QLED (diodos emisores de luz con puntos cuánticos) son tipos de tecnologías de visualización utilizadas en televisores, monitores y otros dispositivos con pantalla. Las pantallas LED utilizan miles de pequeñas luces llamadas diodos que iluminan detrás de un panel LCD (pantalla de cristal líquido), mientras que las pantallas QLED utilizan la misma retroiluminación LED, pero con una capa adicional de puntos cuánticos en la parte superior.

La diferencia entre ambos reside únicamente en la capa de puntos cuánticos. Pero, ¿qué diferencia supone realmente y cómo afecta a la experiencia visual?

En términos de color y brillo, las pantallas QLED ofrecen una experiencia visual superior. Mientras que las pantallas LED son capaces de producir más de 16,7 millones de colores en pantalla, la capa adicional de puntos cuánticos permite a las pantallas QLED alcanzar más de mil millones de colores. ¿El resultado? Las pantallas QLED producen colores más precisos y ofrecen un mejor rendimiento general en entornos con más luz ambiental.

Además, una limitación de las pantallas LED es su incapacidad para producir un color negro auténtico. Dado que la pantalla depende de la retroiluminación para producir imágenes, las escenas oscuras pueden aparecer descoloridas o grisáceas, ya que la luz nunca se apaga por completo. Esto podría distraer la atención y dificultar la inmersión total, especialmente en entornos con poca luz.

Las pantallas QLED son ligeramente mejores en esta categoría, sobre todo cuando se combinan con tecnologías como el «atenuado local». Esta tecnología atenúa determinadas zonas de la pantalla, lo que proporciona un mayor control sobre la saturación del color y el contraste.

En cuanto a la calidad visual general, tanto las pantallas LED como las QLED ofrecen una experiencia excelente, especialmente en resoluciones 4K y Full HD. Por lo general, muchas pantallas LED son suficientes para jugadores ocasionales y usuarios habituales. Sin embargo, para aquellos que buscan imágenes más nítidas y una mayor profundidad de color, las pantallas QLED pueden ser la mejor opción.

Cuando las pantallas pueden producir una gama más amplia de colores entre las zonas claras y oscuras, se denomina HDR (alto rango dinámico). Una mayor capacidad HDR mejora la calidad de la imagen, lo que se traduce en imágenes más nítidas y mejoradas.

Gracias a la capa de puntos cuánticos, las pantallas QLED producen un contraste más profundo y un mayor detalle visual en general, lo que las hace perfectas para aquellos que buscan una experiencia visual más envolvente y vibrante. Esta capa adicional también mejora el rendimiento HDR, ya que las pantallas pueden alcanzar una gama más amplia de colores, lo que en última instancia ofrece imágenes más nítidas y realistas.

Las pantallas LED suelen funcionar con niveles de brillo máximo más bajos debido a la ausencia de la capa de puntos cuánticos. Esto no solo consume menos energía en comparación con las pantallas QLED, sino que también es una excelente opción para los consumidores preocupados por el consumo energético y los usuarios ocasionales que no dan mucha importancia a las imágenes ultrabrillantes.

Por otro lado, si lo que buscas es brillo, es posible que tengas que aceptar un mayor consumo energético. La capa adicional de las pantallas QLED produce las imágenes más brillantes, lo cual es una desventaja a tener en cuenta a la hora de elegir tu próxima pantalla.

En cuanto al precio, las pantallas LED suelen ser más asequibles, situándose en la gama baja y media, mientras que la tecnología QLED es más cara y suele tener un precio más elevado.

Al final, la elección entre una pantalla LED o QLED depende realmente de tus preferencias. Cada tecnología ofrece una experiencia visual única, con diferentes características en cuanto a color, brillo y calidad general de la imagen. Comprender tus propias necesidades en relación con estos factores te ayudará a tomar la decisión más adecuada para ti.